Hoy os traigo un post, algo diferente de lo habitual, quizá porqué últimamente nada es habitual 🙂
Os dejo con Andrés Gananci, emprendedor y aventurero apasionado de la vida que fundó su primer negocio online con tan sólo 17 años. 12 años después, sigue viajando por el mundo mientras trabaja desde casa.
Una persona decide ser freelancer por dos motivos: por necesidad, te quedas sin trabajo y decides buscar nuevas oportunidades a través de esta vía; o para hacer ingresos extra, tienes trabajo, pero necesitas complementarlo con alguna actividad más.
Os dejo con Andrés Gananci, emprendedor y aventurero apasionado de la vida que fundó su primer negocio online con tan sólo 17 años. 12 años después, sigue viajando por el mundo mientras trabaja desde casa.
Una persona decide ser freelancer por dos motivos: por necesidad, te quedas sin trabajo y decides buscar nuevas oportunidades a través de esta vía; o para hacer ingresos extra, tienes trabajo, pero necesitas complementarlo con alguna actividad más.
Sea cual sea la razón, cada vez son más los que optan por trabajar como freelancers, por eso hoy vamos a hablar sobre ello: aclararemos algunos detalles que desconocemos hasta entonces y reforzaremos aquellas ideas que no tenemos bastantes claras:
Elige tu negocio adecuadamente
Tu negocio ideal debe ser una combinación de lo que te gustar hacer, lo que haces bien y lo que la gente está dispuesta a comprar. Muchos profesionales se lanzan al mercado con solo una de estas opciones y tienen éxito, basta con probar y ver los resultados.
Establece tu espacio de trabajo
Determina un lugar de trabajo, ya sea una oficina, fuera de casa o dentro de casa. Si es dentro de casa, intenta no distraerte y fijar las horas de trabajo.
Fija tu tarifa de servicios
Es un tema que trae loco a cualquier freelancer. Debes fijar un precio ni muy alto, para mantener a los clientes, ni muy bajo, porque te costará mucho ganar dinero. Por tanto, es una mezcla entre cuánto necesitas ganar y cuánto puede soportar el mercado, además del valor de tu trabajo (las horas que le dedicas a ese trabajo).
Para saber si lo que te interesa es cobrar por hora, por un paquete de servicios o por proyecto, es necesario saber cuáles son tus gastos (laborales y personales), teniendo en cuenta:
· Cuánto debes ganar a la semana o al mes para seguir adelante y estipular las horas semanales o mensuales que puedes trabajar.
· Hay otras tareas como las administrativas, el aprendizaje de nuevas habilidades y aspectos similares que no se incluyen en el costo, corren por tu cuenta.
· Los gastos que debes pagar por tus ingresos (Hacienda y Seguridad Social, por ejemplo).
· Añadir el porcentaje de ganancia. Añadir esto supondrá el dinero real extra para conseguir beneficios. Es imprescindible para que tu negocio siga creciendo.
· Todo no va a ser llegar y besar al santo. Ve probando cuánto cobrarías por hora, qué tarifa es la que atrae a más clientes y los mantiene. A lo primero, fijarás tarifas muy bajas, pero luego las irás subiendo, es cuestión de tiempo, lo importante es conseguir una cartera de clientes.
Crea una web para promocionar tus servicios
Para crear una web se necesita comprar un dominio y un hosting, y publicitar tus servicios en ella. Por otra parte, puedes convertirte en un experto escribiendo artículos de calidad en un blog y dando a conocer tus conocimientos y consejos para aquellos que requieran tu ayuda. Es importante crear tu propia marca, con un logo propio y a partir de ahí escalar posiciones a toda mecha.
Cómo conseguir clientes
Como he dicho al principio, cada vez son más las personas que se convierten en freelancers, por eso no basta con dar a conocer tus servicios y tus habilidades en una web, hay que ir un paso más allá. Debemos ir a buscar a los clientes, no esperar que ellos vengan a ti.
Actualmente, hay muchos recursos online para promocionarte y presentar una candidatura para una oferta en concreto, podemos citar a algunas plataformas como son Odesk o Freelancer. Por otro lado, es bueno tener presencia en las redes sociales, conocer algunas técnicas como el email marketing, o conocer cómo funciona la publicidad online, tres básicos para que el número de clientes aumente.
Está claro, que si haces buena publicidad pero tu producto o servicio no es bueno, de calidad, tu proyecto acabará hundiéndose por el boca a boca, imprescindible también para atraer a más clientes; por tanto, la combinación perfecta es el boca a boca y la buena publicidad. Por último, otra forma para conseguir clientes es el networking, asistir a eventos donde pueden surgir oportunidades de negocio con otros profesionales. Es la mejor forma para darte a conocer y ofrecer tus servicios indirecta y sutilmente.
La relación con el cliente
Es conveniente tener un contrato con el cliente, no importa que tu negocio sea pequeño, que detalle qué espera cada una de las partes involucradas. En él, se detallarán, los términos del proyecto, por lo que si hay cualquier problema con el pago, el contrato será clave para esto. Estas son las partes más importantes que debe incluir el contrato: nombre del freelancer y cliente, nombre del proyecto, fecha de inicio del proyecto, fecha d entrega del proyecto, el método de pago, detalles concretos del proyecto, firmas de ambas partes.
Formas de comunicación con el cliente
Gracias a Internet, existen muchas alternativas para ponernos en contacto con el cliente de forma gratuita, sobre todo si el cliente es de otro país y la única forma que existe para comunicarse es a través de programas como Skype, entre otros. La comunicación es muy importante y no hay excusas para no mantener una relación con él a distancia.
Aspectos que todo freelancer debe considerar
Para asegurarte de que el cliente te va a pagar, puedes pedirle un depósito antes de iniciar el proyecto (que va desde un 25% hasta un 50% del total del proyecto). Para cobrar tu dinero a distancia, puedes usar herramientas como Paypal.
En resumidas cuentas, la persona que trabaja como freelancer tiene sus ventajas y sus inconvenientes, al igual que ocurre si eres un empleado de cualquier empresa. En este caso, un freelancer es una persona que no tiene jefe, por lo que toda la responsabilidad recae en él. La clave está en encontrar el sistema que mejor funcione para el freelancer y trabajar con otras personas cuando lo necesite, además de hacer espacio a su vida personal y obligaciones.